Recomendación Marzo

Ahora que termina el mes de marzo y en víspera del puente de Semana Santa, os dejo las dos recomendaciones de este mes.

En primer lugar, me gustaría realizar una recomendación dirigida a profesionales que trabajan con personas con daño cerebral adquirido (con independencia de su edad) que padecen alteraciones del lenguaje. Se trata del libro “Manual de la Afasia y de Terapia de la Afasia” de Nancy Helm-Estrabrooks y Martin L. Albert. Esta obra es muy completa en cuanto al abordaje teórico de la afasia y además presenta de un modo muy claro la terapia que se podría desarrollar en cada caso. Además, incluye capítulos donde se explica cómo debería ser un examen neurológico, el examen informal (que muchas veces es de gran utilidad y al único que se tiene acceso debido al estado general del paciente, que no puede completar pruebas estandarizadas) y el propio examen cognitivo. En el libro además de toda la información se incluyen figuras ilustrativas donde, por ejemplo, se pueden observar diferentes formas de agrafías o fenómenos como la perseveración.

La segunda recomendación que os traigo es que os cojáis tres minutos para disfrutar de la obra de Concha García Zaera (aquí tenéis el link a su Instagram). Esta artista casi nonagenaria se ha vuelto un fenómeno viral en las últimas semanas, ilustrando a la perfección que el talento no es algo reñido con la edad, así como que cuando hay ganas de aprender, permanecemos activos y autodesarrollándonos. Esta mujer pinta empleando el programa paint ya que tuvo que dejar sus clases de pintura en el centro de mayores y en casa no podía debido al olor que desprendían las pinturas.  Espero que disfrutéis de la obra de esta artista, podéis leer más sobre ella en su entrada de la Wikipedia.

Espero que ambas recomendaciones os resulten interesantes.

El chantaje emocional I

Comúnmente, llamamos chantaje emocional a un tipo de comunicación que se basa en la manipulación de una persona hacia otra en base a emociones que pueden resultar negativas, como puede ser la sensación de deuda, la culpa, el miedo, etc. e incluso abusando de otras positivas como la gratitud o la compasión. En este sentido, una persona aludiría a este tipo de emociones para manipular la conducta de su interlocutor y así obtener lo que quiere de él aun cuando el chantajeado no esté conforme con sus peticiones.

Habitualmente, las personas que emplean el chantaje emocional para conseguir manipular a otros aluden a desagravios reales o figurados, deudas morales, deberes, obligaciones, favores pasados o tratan de apelar a la compasión y la lástima. Esto provoca que el interlocutor tenga una sensación desagradable y, para resolverla o disminuirla, termine haciendo lo que el chantajista ha solicitado, con el fin de sentirse mejor, aunque no esté de acuerdo con lo que hace (y acatar las peticiones también le pueda causar malestar).

En las relaciones con las personas mayores, como en las de cualquier otro grupo poblacional, se puede observar este tipo de comportamientos, tanto de los ancianos a su entorno como al contrario. En el primer caso, se da cuando el anciano hace sentir culpable, desagradecido, pasota, etc. a alguien de su entorno con el objetivo de conseguir algo de esa persona (normalmente, que realice una acción que no quiere llevar a cabo). Algunos cuidadores y familiares de personas mayores expresan su malestar por este tipo de comportamientos ya que producen tensión y angustia. En estos casos, ante su negativa de hacer algo, la persona anciana echaría en cara situaciones del pasado, abusos o injusticias, apelaría a lazos familiares, obligación moral, antiguos favores no cobrados, etc. consiguiendo así que el interlocutor se vea forzado a ceder ante la petición del mayor con tal de disminuir el malestar que siente.

Sin embargo, los ancianos también pueden ser víctimas de este comportamiento negativo. Por ejemplo, puede ocurrir que algunos familiares apelen al parentesco, los vínculos de sangre, la obligación de cuidar de “los suyos”, etc. para conseguir ayuda económica. Otro ejemplo sería cuando se hace una lista detallada de las supuestas molestias que pueda causar el anciano para así solicitarle algún tipo de contraprestación o favor, con la que el anciano no está en principio de acuerdo. Obviamente, esto hace sentir mal a la persona mayor, que claudicaría ante las peticiones de su interlocutor, aunque sean abusivas o desmedidas y pudiéndole hacer sentir frágil e indefenso.

El chantaje emocional es un tipo de comunicación perniciosa, puesto que, si bien puede servir para conseguir que otros hagan lo que queremos, genera malestar y frustración en nuestros interlocutores, por lo que, a la larga la relación se puede enranciar e incluso romper; además, se crean dinámicas negativas tanto en la comunicación como en las emociones de las personas implicadas.

El primer paso para evitar esta conducta es ser conscientes de que la estamos llevando a cabo o bien de que la están empleando para manipularnos; ya que una vez identificada es más fácil poder manejarla y contrarrestarla de una forma racional, asertiva y que resulte positiva para todas las personas involucradas.

Recomendación febrero

Ya terminado el mes de febrero, os acercamos dos recomendaciones.

En primer lugar, me gustaría recomendaros el manual de estimulación cognitiva desarrollado por los equipos de Alzheimer Centre Educacional y de la Fundació ACE, Institut Català de Neurociències Aplicades, llamado «Volver a empezar». En él se recogen ideas para diferentes actividades de psicoestimulación en personas que manifiestan algún grado de deterioro cognitivo. Al inicio del manual aparece una pequeña guía sobre las fases asociadas a la demencia de tipo alzheimer; así como una breve explicación de cada una de las habilidades mentales, lo que permite una mayor comprensión de la actividad a realizar además de dar pistas sobre cómo se puede adaptar en cada caso.

La segunda recomendación se trata de la película argentina del 2001 «El hijo de la novia». Esta comedia nos permite acercarnos al día a día de los familiares de los pacientes de enfermedad de alzheimer. Si bien el hilo narrativo de la película gira en torno a un hecho poco corriente, sí permite vislumbrar aspectos de la vida familiar que quedan afectados ante la presencia de esta patología.

Esperamos que ambas recomendaciones sean de vuestro interés.