Hacemos un pequeño parón en la serie de artículos que habíamos iniciado sobre el envejecimiento del sistema nervioso, para reflexionar brevemente sobre los estereotipos de la ancianidad que nos llegan desde los medios de comunicación.
Hace unos días nos presentaban el anuncio del sorteo especial de Navidad de Lotería Nacional que este año basa su historia en el despiste de una anciana para lanzarnos el mensaje de que lo importante no es el premio, sino compartirlo. El anuncio, personalmente, no me ha gustado por como recoge ciertos tópicos sobre la ancianidad. Así nos presenta a una mujer mayor funcional (nada hace imaginar que sufra algún problema cognitivo que le impida entender la realidad) que comete un error ya que confunde una reposición de imágenes del sorteo del año anterior y cree que ha ganado el primer premio. Su familia, en lugar de explicarle la verdad, monta una especie de complot alrededor de la mujer para así evitar sacarla de su error. Por muy emotivo que pretenda ser el anuncio, el mensaje que lanza me resulta negativo: paternalismo, visión de la ancianidad como falta de capacidades, condescendencia, etc. Aquí os dejo el vídeo:
Por otro lado, desde Polonia, nos llega este otro anuncio que simplemente me parece maravilloso. Todo empieza con un señor mayor que compra un libro de inglés para principiantes con el que va aprendiendo vocabulario, frases sencillas, etc. En este anuncio se nos muestra a un anciano con motivación y capacidad por aprender cosas nuevas, manejando las nuevas tecnologías, viviendo de forma independiente y plácida, viajando, con vínculos familiares. Este es el anuncio de Allegro:
Juzgad vosotros mismos las diferencias de enfoque entre ambos anuncios. La visión positiva y negativa de la ancianidad plasmada a la perfección en estos dos anuncios.